Otra obra arquitectónica del arquitecto madrileño Luis Bellido ya nombrado en unas de las reflexiones anteriores y otra construcción situada en las afueras de Gijón a pocos minutos de la Laboral en el barrio de Somió. Barrio en construcciones lleno de chalets y urbanizaciones.
Este palacete tiene mucha historia ya que ha pertenecido a mucha gente, en 1902 se llamaba «Villa Julia» y pertenecía al comerciante Victoriano G. Campomanes. Veinte años después de subastó y lo adquirió Alfredo Figaredo Herrero y María Magdalena Argüelles. Hoy en día el palacete pertenece a las siguientes generaciones.
El arquitecto Luis Bellido se inspiró en modelos ingleses en la realización de este palacete. Desde él se puede ver casi todo Gijón, las vistas son increíbles y magníficas. Es un edificio con estilo eclíptico, es decir que se basa en diferentes estilos de la arquitectura. Recuerda a un chateau francés.
Si nos referimos a la arquitectura del palacete, este consta de 3 cuerpos totalmente asimétricos los tres de planta rectangular, en el más pequeño de los tres se puede ver una pequeña torre con una aguja encima de todo. La fachada esta construida de ladrillo caravista pintado con colores bastante fuertes creando así una obra bastante visual. La cubierta del palacete como bien se puede ver en la foto adjunta de la planta, es solo una aunque parezca que haya tres ya que hay tres cuerpos, pero solo hay una que es cubierta de pizarra.
Es una de las arquitecturas más destacadas de mi ciudad, Gijón en la que destacan también los alrededores de la finca, los jardines de origen victoriano de más de cinco hectáreas. Actualmente este palacete se usa para celebrar bodas y comuniones, en general para celebrar cualquier tipo de fiesta.